Eran 1.050
vecinos, con 5.000 habitantes, contando los pobres y viudos que eran muchos. Al
año nacían 150 niños y morían unas 100 personas.
Contaba con 30 quinterías o casas de labor diseminadas por el campo y donde vivían varias familias.
Contaba con
cura Párroco, Teniente Cura, dos Capellanes, dos canónigos de la Orden del Espíritu Santo de
Baeza (Córdoba) dieciséis frailes Trinitarios en el Convento, Medico-Cirujano,
Abogado, Maestro de Gramática, dos Maestros de Primeras Letras y dos Notarios.
Las
profesiones eran: Nueve fabricantes de salitre, dos albeitares-herradores,
cuatro herreros, polvorista, destilador de agua, siete sastres, cuatro
zapateros de nuevo con oficiales, siete zapateros de viejo, tres carreteros,
dos carpinteros, ocho cardadores de lana y cañamo, dos tejedores de paños y un turdidor
que se dedicaba al tinte de paños. Dos molinos de aguas (el de Pera y el de la Carretera que aun
existen) cinco molinos de viento.
La clase campesina
estaba dividida en 26 mayorales que ganaban 550 reales de soldada y mantenidos
que suponían 1.400 reales, 80 ayudadores
con 596 reales de soldada, 16 zagales de labor. La ganadería la llevaba 33
Pastores mayorales, que ganaban 517 reales y mantenidos, 50 ayudadores y 15
zagales o rochanos.
Peones según
el citado censo eran 140 que ganaban 4
reales al día, y cuando no tenían el jornal pedían limosna.
Había 50
hidalgos, 3 Abogados Administradores de Rentas del Estado con siete empleados a
sus ordenes, para el control de la renta de los salitres. La fábrica de salitre
empleaba a 27 trabajadores.
La agricultura
era el trigo, cebada, cañamon, azafrán, viñedo y olivos. La producción era el
cañamo daba 15 arrobas y dos de semilla por fanega, la cebada era de 16
fanegas, el trigo 7 fanegas, el azafrán 4 libras en seco y curado,
el olivar a fanega por árbol, y la viña producía por aranzada 18 arrobas de uva
y se obtenía unas siete arrobas y media de vino muy bueno, ya que había
bastante tinto.
Los precios
eran, del trigo 15 reales la fanega, la cebada a 7 y el centeno a 9 reales y el
avena a 4 reales, la arroba de cañamon 12 reales, el cañamo se vendía por mañas
a 8 maravedis, el azafrán se vendía a 40 reales, el vino a 5 reales la arroba,
y la lana también por arrobas a 25 reales una.
Hay un batan
(existen restos) para el lavado de lana. Se tejían paños de la tierra de 14
nudos.
Las mujeres
hilaban en la rueca estambres para la fábrica de Guadalajara a base de destajos
y por su cuenta.
CENSO DE GANADOS
Existían
8.000 cabezas de ganado lanar, 140 pares de mulas para la labor y 850 burros
para lo mismo y un recrío de 40 mulas de pocos meses de las conocidas por
lechares.
De aquella
época data de que el Rey Carlos III, diera al pueblo los prados del Barrón,
Pera, Laguna y el Carrozal, para que los aprovechara el ganado de labor y
cerdos de la vez y 10 ovejas por vecino como máximo y por eso eran Bienes
Comunales, y no propios del Ayuntamiento como lo son hoy.
Esta cesión fue a base de que solo fuera el ganado de los
hijos bautizados en la pila de esta parroquia. Ello nos da el Fuero de Pila que
tenemos concedido por aquel Rey.
Había dos hospitales uno de la Virgen de Pera, donde se
servia a los pobres transeúntes, y el otro llamado de Santa Cruz, que es aun el
mismo edificio en la Villeta
que sirvió de cuartel de la Guardia Civil ,
donde vivían los pobres y viudas sin hogar ni familia.
Existían dos positos, uno aun esta el edificio en la Plaza , que fue fundado por
Carlos III, donde daban prestamos de trigo en grano para siembra y para
molienda si había necesidad a un rédito muy módico.
Esta institución del Trigo el Posito aun existe y hacer
prestamos al 4% en dinero, que lo lleva el Ministerio de Agricultura a través
del Ayuntamiento de esta localidad.
El otro Posito fue fundación de D. Gabriel Muñoz Guzmán,
hijo de este pueblo de tres mil fanegas de grano y repartía los prestamos entre
los labradores que lo pidiesen y tenían como mínimo una yunta de mulas, con
este trigo hacían pan para venderlo a dos cuartos mas barato a los que eran
pobres según el censo que se tenia al efecto.
Su finalidad era el sostener siempre el mismo patrimonio, y
con los réditos podía hacer esa competencia de vender el pan mas barato
Ese posito de fundación por D. Gabriel Muñoz Guzmán,
desapareció, pero creo que lo que ahora llaman la casa de Inquisidor fue la
solariega de este Señor, ya que el escudo de armas de la puerta no es el de D.
Sebastián García de Huerta, y la construcción fue cien años después de muerte
este, por que la fecha es después del 1750
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